Porque fueron mil historias y todo lo que llegué a sentir, sufrí sin ti.
Fueron muchas veces las que quise llamarte o verte.
Me acojoné, lloré y me fui.
Algo giró en mi barriga, la fricción me provocó algo que no podré explicar, algo parecido a una descarga, algo parecido a un huracán.
Porque me temblaron las entrañas y me pudieron las ganas, estaré aquí.
Y porque siempre he sido el mismo idiota distraído que se esconde, que se rinde, que no sabe lo que dice.
Me acostumbré a decir que no y perdí todas las esperanzas...