lunes, 28 de marzo de 2011

Buenos días, princesa.

Prepararte el desayuno mientras tu cabeza sigue apoyada en la almohada, ignorando el olor de la nocilla fundiéndose en el microondas, el ruido al exprimir las tres naranjas necesarias para un buen zumo.
Y volver a la habitación tan silencioso como me fui, susurrarte un "buenos días" al oído, subir un poco la persiana, lo justo para que entren cuatro rayos de luz entre los agujeros, y sentarme en una esquina de la cama a ver como desayunas mientras te pongo música, música bonita para una mañana de domingo.

viernes, 25 de marzo de 2011

Hay hombres que deciden esperar.

Cuando una de vosotras cayo, mis ojos lo presenciaron.
Y desde siempre cuando eso pasa, los deseos del visionario se cumplen. Al menos uno. El único que pedí.
Pero no, una vez mas, me habéis fallado.
Nunca mas volveré a pedir deseos al cielo.
Ni si quiera al soplar las velas de mi tarta de cumpleaños.

jueves, 24 de marzo de 2011

Temblando

Otro paso en falso, otro mas.
Otra caída a un agujero negro, esto es insalubre.

Ahora las cosas siguen como antes, sigo igual de tranquilo pero se quitó el contento que le precedía.

Porque siempre, al final, algo falla.

domingo, 13 de marzo de 2011

Volveré a dormir.

El comportamiento humano realmente nos hace cometer actos totalmente incomprensibles a los ojos de lo ajeno aunque su sentido común sea inexistente.
Te acuestas esperando un despertar en la habitación de los sueños perdidos, donde las cortinas ondean al son de las olas del mar y trasportan su brisa hasta tus mejillas coloradas.
Porque si, en ese despertar en una cama de dos por dos, estabas tu en la otra punta de la cama. Aun así te podía tocar con las yemas de mis dedos si sacaba el brazo de esas sabanas blancas tan sumamente suaves.

Me encanta ese aparato que coordina tu estado de animo con una lista de 9032840495 canciones. Solo con abrir los ojos se activa :)

Pero ahora que abro los ojos, la cama de dos metros, y tu, ya no están.
Algo hice mal.

Dos zumos de naranja recién exprimidos, esperaban.

viernes, 4 de marzo de 2011

No me mates como a todos.

El cable tirante pasa por el medio del salón, desde la pared del fondo, donde se mueven papeles por el calor de una antigua caldera, hasta el sofá con el estampado mas feo de mundo.
Mis pies sobre la mesa, en la que no cabria ni una sola miga mas.
Desde aquí puedo ver un cielo blanco, de nieve, escuchar la ventilación de mi ordenador y oler los champiñones que ya descansan en la profundidad de mi estomago.
...
En verdad estoy completamente contorsionado, sumergido en un estado de expectación discontinua que esta próximo al final.
No puedo ver el cielo, las cortinas me lo impiden, no puedo ver la tele, la falta de pixeles me lo impide.
Pero puedo verte a ti, te veo dibujado en mi cabeza a cada instante, y eso me preocupa.
Y ahora escucho, escucho como Nacho Vegas y Cristina Rosenvinge publican a todo volumen, lo fatal que va a ser mi próximo verano.
Lo único que puedo oler son los restos de cigarros que nunca fume, descansando en ese cenicero verde de los chinos.

Pero a mi me da que todo es de mentira.

jueves, 3 de marzo de 2011

Lo que quieras.

He venido a contarte, que tu novia, te ha dejado. Que ya no le funcionas que estas acabado.
Me ha dicho que cuando te vea te de un abrazo...creo que soy el único que sigue a tu lado.
Abres el grifo de la ducha. 
Mientras vas desentumeciendo tus músculos tocas el agua con el pie, un escalofrío recorre tu cuerpo. Decides meterte dentro. Cierras los ojos. Notas como el agua resbala por todo tu cuerpo. Comienzas a hacer círculos con la cabeza para relajar el cuello, demasiada tensión acumulada en los hombros. 
Abres la boca para que las gotas de agua caliente recorran tus labios y entren a conocer el interior de tu boca. Bajas la cabeza y sientes la atracción del agua con el punto más alto de tu cabeza y juegas con cada una de las gotas como si se introdujeran en tus pensamientos.
Tus párpados se despegan lentamente y ves como mana el agua de tus pechos, como si se tratara de una fuente.
Sonríes y vuelves a ocultar tus ojos.
El agua te arropa como una manta en un frío mes de Febrero. 
Tu cuerpo se humedece por dentro, y se moja por fuera. Parece que el calor del agua te haya llegado a las entrañas porque en tu interior estás ardiendo.




Abres los ojos.
La claridad del Sol hace que arrugues tu nariz y pongas esa cara de recién levantada.
Levantas la sábana que cubre tu cuerpo y descubres el origen del sueño que te estaba inundando.





POR : "http://lacabezadelulu.blogspot.com/"

martes, 1 de marzo de 2011

Exiliado


subámonos al tejado y cuenta, cuéntame lo que quieras. y dime, ¿como ves el mundo?