Despues de tenerlo claro y asumido en mi cabeza, llegas tu y me desordenas los sentimientos, los gustos y mi vida entera.
Y te quedas tan pancha, como si fuera algo que tubiera que ocurrir.
Ahora solo puedo estar con los brazos abiertos esperando a cualquiera que venga independientemente de su color de pelo y de la profundidad que sus retinas alcancen en las mias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario