lunes, 20 de diciembre de 2010

Se me obstruyeron las venas y mis ojos se quedaron inyectados en sangre.
La masa gris de mi cerebro esta desperdigada por toda la almohada y mis pies están doblados hacia dentro con los dedos completamente retorcidos, al igual que los de mis manos.
El tejido de mi corazón se ha desgarrado y la sangre ha salido hasta que ha inundado los dos pulmones.
De la boca sale una espuma blanquecida que llega a mezclarse con la masa gris en la almohada.
Mis esfinteres se han relajado por completo y mis fluidos casi rebosan la cama.
No puedo hablar y mucho menos gritar, y por mucho que lo intente no logro incorporarme ni levantar la cabeza.

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